El alcornoque, una vida oculta
El alcornoque, una vida oculta
En las llanuras calientes de Guanacaste y parte de Puntarenas se luce hermosamente el alcornoque, ese gran y majestuoso árbol, que, durante la época seca, se desprende de sus cientos de hojas, ya maduras y decoloradas por el tiempo, pero a la vez, pintadas delicadamente por él mismo, con armoniosos colores y tonalidades cobrizas, marrones y verdosas. Las que una vez que han caído al suelo, forman una espesa y llamativa alfombra multicolor, alrededor de su árbol padre, como un tributo de agradecimiento por la vida dada. Y poco a poco esta espesa alfombra se irá uniendo nuevamente a su progenitor, a través, de la descomposición de sus tejidos y del incansable trabajo de innumerables microorganismos y diminutos seres maravillosos, que no dudan en transformar la muerte en vida nuevamente.
Un alcornoque en medio de un potrero, podría ser un simple árbol, pero en realidad él en ese sitio se convierte en un dador de vida y refugio. Cientos de insectos y animalitos silvestres, por doquier, recorren ágilmente sus ramas y hojas, en busca de las pequeñas flores y aquellos alargados frutillos, que saciarán su hambre en medio de esos meses secos de principio de año. Inclusive muchas de estas redondeadas hojas serán el hogar perfecto, para diminutos insectos parasitoides que pondrán sus huevos en ellas, y estas los cubrirán con llamativas agallas vellosas de color rojizo, evidentes por detrás de la lámina.
Y más oculto en sus tejidos, la vida se manifiesta a través de miles de moléculas, que conforman sus compuestos químicos cargados de propiedades medicinales y que sabiamente los conocedores emplearán para sanar a aquellos que han perdido su bienestar y su paz.
El tepescahue de Oaxaca o el alcornoque de la pampa guanacasteca, ese árbol desconocido para muchos, pero valorado por los que no tienen voz, que viven por él y con él, valorando cada regalo que les da en cada hoja, cada rama, cada flor, cada fruto y cada semilla, sintiendo como su energía se transforma en vida cada segundo.
Licania arborea, Chrysobalanaceae
Acerca del autor de la publicación
Hola don Vicente, un gusto tener contacto con usted. Y definitivamente cuando las energías del universo se juntan suceden los encuentros inesperados, cuando hice la referencia del alcornoque, nunca pensé que ella me llevaría a Oaxaca 😊 😊 😊 y ya ve usted, a través de algunas palabras llegué hasta allá. Bendito sea mi Dios.
Me alegra mucho saber que usted está reproduciendo esta especie, porque es una de esas especies que además de su importante papel como árbol productor de oxígeno y captor de CO2, es muy valioso para la vida silvestre y para el suelo, por la gran cantidad de hojarazca que produce.
Le agradezco mucho su comentario y quedo a sus órdenes. Un gran abrazo de árbol lleno de bendiciones y esperanzas desde Costa Rica.