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Descripción de la especie
El cachito, lechero o huevos de caballo
Nombre científico: Tabernaemontana litoralis (Stemmadenia litoralis)
Familia botánica: Apocynaceae
Podríamos decir que este árbol “siempre estuvo allí”, creciendo y desarrollándose sin pena ni gloria en el patio, el cerco, el cafetal o el potrero, pero no es sino hasta ahora que se le está dando la importancia que merece. Produce unas hermosas y aromáticas flores blancas de tamaño mediano, las cuales despiden un aroma exquisito e inigualable. Los frutos son pequeños y compuestos de dos segmentos iguales y puntiagudos semejantes a un par de cuernos o cachos gruesos, lo cual explica el nombre común de este árbol.
Lechoso es el otro nombre vernáculo con el que se conoce a este árbol debido a la gran cantidad de savia blanca, espesa y pegajosa que brota de la corteza o ramas cuando se quiebran o podan; y al igual que todas las demás especies de árboles con savia blanca o leche, esta brota en mucha mayor cantidad durante los días de luna llena. Siempre se le confunde con su congénere, el bijarro o huevos de caballo (Tabernaemontana donnell-smithii) pero las flores de este último son amarillas y mucho más pequeñas y los frutos mucho más grandes y grises.
Debido a su rápido crecimiento y a que no requiere de mayores atenciones, en los últimos años esta especie se ha vuelto muy popular en los parques y jardines del Valle Central de Costa Rica, y francamente es un árbol poseedor de una belleza muy singular. Junto con la reina de la noche (Brugmansia), la pitahaya (Hylocereus costaricensis) y la reseda (Lawsonia inermis), el cachito conforma un selecto grupo de plantas tropicales de flores embriagadoramente aromáticas. Una de las grandes ventajas del cachito es su notable tolerancia a la sombra, y se desarrolla y florece muy bien bajo la copa de otros árboles de mayor altura. La pulpa de los frutos maduros atrae y alimenta a muchas especies de aves silvestres.
El género Tabernaemontana le fue dado en honor al médico y botánico Jacobus Theodorus Tabernaemontanus considerado como el padre de la botánica alemana y litoralis tiene su origen en el término latino “littoralis” litoral.
