Malva

La malva

Nombre científico: Malachra radiata (sin Malachra alceifolia)

Familia botánica: Malvaceae

La malva es una de las plantas nativas desde México hasta Perú y el Caribe, que formó parte de la botica natural del patio de las familias campesinas por siglos, en gran parte del país, desde el nivel del mar hasta más o menos los 1300 m de altitud. Los abuelos campesinos tenían a la malva siempre a la mano porque le valoraban sus muchas propiedades medicinales y la utilizaban para refrescar el estómago, en el tratamiento de golpes, fiebres, inflamaciones oculares y renales, problemas digestivos y de la uretra, lavados vaginales, contra la tos, golpes, abscesos, paperas, bronquitis, laringitis, amigdalitis, problemas respiratorios, gastritis, hemorroides, gastroenteritis, dermatitis, tratamiento de úlceras y heridas en la piel, dolores de cabeza, de encías y muelas, afecciones pectorales, así como contra el estreñimiento y enfermedades venéreas.

Anteriormente era muy común encontrarla en lotes baldíos, potreros y orillas de charrales y de caminos, sitios abandonados, así como en lugares abiertos, pero ahora es difícil verla en forma silvestre, porque al considerársele una mata de monte, se le ha ido eliminando indiscriminadamente y son muy pocas las personas que la pueden reconocer y valorar.  Es una especie herbácea o semiarbustiva, que se desarrolla bien en sitios a pleno sol y en semisombra, con suelos húmedos y ricos en materia orgánica, y posee la capacidad de soportar inundaciones no muy largas.

La malva puede llegar a crecer entre 1 y 1,5 m de alto, y por lo general posee un solo tallo delgado, del cual nacen ramitas largas alternas de color marrón, cubiertas por una fina pubescencia y por sus muchas hojas simples y alternas, de forma lobulada (como una mano extendida) y con el borde dentado. Los 5 nervios principales son muy evidentes y nacen exactamente en la base de la lámina y terminan en el borde, mientras que los secundarios forman una cuadrícula en toda la lámina, como una red.

Las hojas son de color verde claro por ambos lados y las hojitas nuevas se ven corrugadas, pero con los días se extenderán completamente. El peciolo es muy largo y está cubierto por una pubescencia bastante evidente y una característica importante es que en el punto en donde se une con la lámina, se dobla hacia arriba, quedando ésta en ángulo de 90°. En la base del pecíolo (donde se une con la ramita) se desarrollan muchas estípulas con forma de hojita, muy delgadas, largas como de 2 cm y pubescentes, que protegen las yemas florales.

Las pequeñas flores amarillas están formadas por 5 pétalos redondeados con líneas muy marcadas que vienen desde adentro y el cáliz igualmente está cubierto por pubescencia y están pegadas directamente a la ramita, ya que no poseen pedicelo. Estas flores nacen solitarias o en pequeños grupos en la base de las hojas o al final de las ramitas, en donde son visitadas por abejas, mariposas y otros insectos.

Los frutos de la malva, presentes todo el año al igual que las flores, es de un tipo llamado esquizocarpio y están formados por 5 carpelos o secciones, son lisos, de color café o marrón al madurar y con proyecciones espinosas que dan la apariencia de que las ramitas están llenas de hojitas secas. En cada fruto hay 5 semillas negras de unos 2,5 mm de largo y cada una de ellas se encuentra dentro de uno de los carpidios. La malva se reproduce por medio de semillas y por estacas.

En otros países a la malva se le conoce como cáñamo salvaje, malachra, malva de caballo, malva espinosa, malva mulata, malva silvestre, maraba, okra bastardo, okra salvaje, palo de buey y quesillo. Los mayas la conocían muy bien y la llamaban boox malva.

Etimológicamente Malachra tiene su origen en el griego “malache o maloche” malva y radiata del latín “radio” brillar, en referencia a sus flores.