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Descripción de la especie
Cardosanto morado
Nombre científico: Cirsium mexicanum
Familia: Asteraceae
El cardosanto morado es una especie nativa, presente desde México hasta América Central, ubicándose en gran parte del país, entre los 800 a 2200 m de altitud, aproximadamente. Se le puede ver en lugares a pleno sol, ya sea a campo abierto, como potreros o lotes baldíos, así como a orillas de caminos, pastizales y orillas de charrales o bosques secundarios. Es una especie muy silvestre, que se adapta a suelos malos y compactados, a los cuales va mejorando poco a poco con su aporte de materia orgánica.
De crecimiento anual, puede llegar a crecer unos 40 a 50 cm de alto y desarrollar un solo tallo o un tallo ramificado, de color verde, aunque las secciones más jóvenes pueden llegar a tener una coloración rojiza. A lo largo de los tallos se observan delgadas estrías y una fina pubescencia.
Las hojas son muy características y llamativas, por ser angostas y fuertemente lobuladas, terminando estos en largas y afiladas espinas. De un fuerte color verde por encima y más claras por debajo, con el borde dentado y cubiertas por una fina pubescencia. Las hojas más viejas, ubicadas en la parte baja, son muy grandes, pudiendo llegar a tener hasta 45 cm de largo y unos 20 cm de ancho; a diferencia de las jóvenes, que miden unos 10 a 12 cm de largo y unos 5 cm de ancho. No poseen peciolo, sino que la lámina se extiende hacia abajo por el tallo hasta encontrarse con la próxima hoja.
El cardosanto morado posee hermosas y peculiares flores moradas, agrupadas en grandes cabezuelas moradas, que pueden agrupar hasta 100 individuos. Estas cabezuelas nacen en las axilas de las hojas superiores y pueden estar en pequeños grupos de 3 a 5 o pueden ser solitarias. Poseen largos y gruesos tallos con pequeñas hojas a todo lo largo. Cada flor individual es muy pequeña, de forma tubular y de color morado, con las anteras de los estambres de color blanco, lo que le da la apariencia de que la punta de la flor es blanca.
Las flores se presentan todo el año y se van abriendo de afuera hacia el centro, atrayendo abejas, abejorros, mariposas y colibríes. Uno de los elementos más característicos de estas cabezuelas son su cáliz globoso, el cual además de ser grande, está cubierto de brácteas espinosas.
Los frutos, similares al del diente de león (Taraxacum officinale), son aquenios de unos 5 mm de largo con el vilano (pelitos) de unos 25 mm de largo, formado por hasta 50 finas cerdas plumosas, que le permiten volar largas distancias con ayuda del viento; lo que le permite colonizar muchos terrenos, gracias a su fácil germinación y desarrollo, a tal punto que en países como Cuba y Puerto Rico se le considera una planta invasora.
Como ornamental, el cardosanto morado, puede ser empleado en jardines de abejas, mariposas y colibríes, para rellenar espacios vacíos en jardines y a orillas de muros, en donde no habrá tránsito de personas o animales, para evitar que se espinen con las hojas.
En otros países al cardosanto morado se le conoce como alcachofa de monte, cardo, cardo bronco, cardo macho, cardo santo, cardo santo cimarrón, chacamecua, chardón, cherémecua, cheremecua, chiná, chinaca, corona de cristo, espina de sol, espino de sol, guia-dana, guie tana, guie-tope, mexican thistle, omil, quije-tope, quijetope, serrucho y thistle.
Etimológicamente, el género Cirsium está formado por el término griego “kirsos” varices; por el uso que se les daba a estas plantas en el tratamiento de este padecimiento; y la especie mexicanum hace referencia al lugar de origen de la especie, que es México.