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Descripción de la especie
Dama caudatum
Nombre científico: Citharexylum caudatum
Familia: Verbenaceae
La dama caudatum es una especie que crece naturalmente desde México hasta el norte de Sudamérica y las Antillas y en Costa Rica desde el nivel del mar hasta más o menos los 2000 m de altitud, concentrándose en la vertiente Pacífica, aunque también se presenta en la vertiente Atlántica, pero con menor frecuencia. Le gustan los sitios expuestos al sol o a media sombra, como potreros, orillas de caminos, bordes de bosques y matorrales; siempre protegido de los vientos y en donde no tiene preferencia por la calidad de los suelos, igual crece en los arenosos como en los arcillosos, siempre y cuando tengan buen drenaje.
Es un árbol de rápido crecimiento que puede llegar a crecer entre 15 y 20 m y desarrollar un tronco delgado con una corteza grisácea y fibrosa; pero al llegar a ser un árbol viejo, la misma se torna más clara y se va desprendiendo en tiras anchas, y adquiere un aspecto similar al tronco del vainillo (Tecoma stans).
La copa no es amplia ni angosta, pero si un poco densa, formada por tallos largos y delgados que nacen desde muy abajo, por lo que adquiere aspecto de arbusto, los primeros años, luego al ir creciendo se va definiendo un tronco principal. Las ramas y ramitas son largas, colgantes y cuadradas y las ramitas nuevas son rojizas, las cuales se aprecian mejor cuando el árbol bota las hojas por unos días, aunque puede que no lo haga, dependiendo de las condiciones en donde esté creciendo.
Las hojas son simples opuestas y decusadas, de forma elíptica, textura acartonada, borde entero y de color verde fuerte brillante por encima y más pálidas por detrás. En la base, junto a la unión con el peciolo, hay dos manchas glandulares de color oscuro, pero son poco visibles, porque el borde de la hoja se enrosca en ese sector y las tapa. El peciolo es corto y acanalado y en los árboles jóvenes las hojas tienden a ser más grandes.
Las pequeñas y hermosas flores del dama caudatum liberan un delicado perfume y están presentes la mayor parte del año, aunque con un mayor pico durante la segunda mitad del año. Ellas nacen en racimitos largos arqueados axilares y terminales, de entre 5 a 20 cm de largo; y las florcitas se van abriendo de abajo hacia arriba y son muy visitadas por abejas y mariposas.
Estas flores son acampanadas y están formadas por 5 pétalos libres de color blanco que parecen estar hechos de un fino terciopelo, el cual solo se puede apreciar al observarlos a detalle con una lupa o el macro de la cámara; y en la base de los pétalos, rodeando el centro que se ve amarillo por las anteras, se aprecian muchos pelitos finos.
El dama caudatum es una especie dioica, es decir hay árboles macho y árboles hembra, aunque a simple vista no pueden ser diferenciados, a excepción de cuando están los frutos, ya que el macho no los producirá. Al caerse todas las flores, el raquis o tallo del racimo quedará de color rojo y se mantendrá unido a las ramitas por mucho tiempo.
Los frutos, presentes la mayor parte del año, son un tipo de fruto llamado drupa, que es un fruto carnoso, atrayente de aves y mide entre 5 y 10 mm de diámetro; con una cáscara muy delgada brillante, que pasa de color verde a anaranjado y al madurar se torna morado oscuro a negro y al mantenerse mucho tiempo en el racimo, se deshidratan y se vuelven arrugados. Los racimos son cilíndricos y muy compactos, y la llamativa mezcla de colores que presentan los frutos, según su estado de madurez, unido al verde del follaje y el blanco de las flores, es muy ornamental.
En cada fruto hay 4 semillas cubiertas por una pulpa mucilaginosa, ellas son pequeñas, de forma alargada, irregular, textura rugosa y de color café. Y tienen la capacidad de germinar hasta en cualquier rincón de aceras, muros y rocas, lo que permite que esta especie se reproduzca fácilmente por medio de semillas, las cuales no necesitan tratamientos pregerminativos.
En lugares como Hawái se le considera a la dama caudatum una especie muy invasiva por su rápido crecimiento y alta germinación, inclusive llega a formar bosquetes.
A pesar de no ser una especie de grandes dimensiones, su madera de color café, se dice que es dura y se ha empleado para hacer pequeños muebles rústicos, postes de cerca, leña y para fabricar instrumentos musicales.
Por sus ramos de flores y de frutos tan ornamental y por su forma arbustiva, que se puede mantener de bajo tamaño, gracias a su resistencia a las podas, es una especie empleada en aceras, parques, jardines y como setos, aunque no se recomienda podarla mucho porque pierde las flores y los frutos, que son su mayor atractivo.
Otros nombres con los que se le conoce a esta dama caudatum son: baya de enebro, buena noche, canilla de venado café marrón, carré, dama guayo blanco, fiddlewood bois, higuerillo, huele de noche, juniper berry, madera de cita, naranjillo, palo de dama, palo guitarre, penda pendila de sierra, péndula de sierra, roble amarallo, roble banco, roble guayo, susana, tepesí y violín blanco de cerezo silvestre.
El género Citharexylum tiene su origen en los términos griegos “kitara” lira o cítara y “xylon” madera, en referencia a la calidad de la madera para hacer instrumentos musicales; y caudatum de origen latino, está formado por “cauda” cola y “atus” parecido se refiere a la forma de los racimos que parecen una cola.
