Dama de la noche o epifilum

Dama de la noche o epifilum

Nombre científico: Epiphyllum oxypetalum

Familia: Cactaceae

La dama de la noche, aunque no lo parezca, es un cactus sin espinas, del gran grupo de los epífitos, es decir que crecen en los árboles, sin ser parásitos, solo buscan donde anclarse y crecer. Es una especie nativa desde México hasta Bolivia y Venezuela, aunque hay quienes la ubican también como nativa de Asia, en especial de Sri Lanka y la India, en donde se le considera una flor sagrada. En Guatemala está en peligro de extinción.

Se le puede encontrar creciendo entre las ramas de los árboles, en condiciones de semisombra, aunque puede crecer a pleno sol sin problemas, pero corre el riesgo de que se queme si le pega muy fuerte. Tolera bien las sequías y no le gusta el frío, de ahí que se ubique más en lugares con alturas bajas a medias.

Al ser una especie epífita busca las grietas entre las ramas de los árboles o las uniones de las ramas, en donde suele acumularse la materia orgánica, para desarrollar sus raíces y obtener los nutrientes necesarios para su crecimiento.

La dama de la noche es una planta de larga vida y crecimiento muy rápido, por lo que en poco tiempo puede llegar a tener 3 m de largo, y es considerada como una planta trepadora o escandente, por lo que necesita un soporte para ir subiendo, de ahí que desarrolle muchas raíces aéreas a lo largo de los tallos, para pegarse a la corteza de los árboles.

Posee largos y delgados tallos principales, cilíndricos y leñosos de color café, de los cuales nacen los tallos secundarios que son confundidos con hojas; pero cabe indicar que este es un cactus sin hojas. Los tallos secundarios de hasta casi 30 cm de largo, son aplanados y un poco gruesos, de color verde claro y pueden medir unos 10 cm de ancho, con el borde fuertemente crenado. De las hendiduras de las crestas nacerán nuevos tallos secundarios y los tallos secundarios más viejos terminarán siendo tallos primarios.

Las flores e la dama de la noche, son el elemento más llamativo de toda la especie, ellas son flores muy grandes, de hasta 25 cm de diámetro; de un perfecto color blanco y formadas por muchos pétalos redondeados con el borde finamente dentado en la punta, terminando en el centro con una extensión muy delgada, como un hilo; siendo los pétalos de más afuera mucho más delgados que los demás. La base de la flor está acompañada de delgados y largos sépalos de color amarillo verdoso, los cuales se presentan totalmente extendidos, lo que hace más grande a la flor. Ellos por detrás pueden ser rojizos al igual que los pedicelos.

En el centro salen los estambres que son de un tono amarillo verdoso, por lo que de primera entrada se ve piensa que la base de los pétalos es la que es de ese color.  Las anteras son gruesas y de color crema muy claro y en centro, y sobre los estambres está el gineceo con el extremo con una serie de estructuras como tentáculos de color blanco azulado.

Se le llama a esta especie dama de la noche, porque sus flores se abren de noche, alrededor de las 8 p.m. y se cierran entre las 5 y 6 a.m. del día siguiente. Durante este periodo se lucen no solo con su impresionante color y tamaño, sino por su delicado y exquisito perfume, que inunda todo a su alrededor. Muchas veces la floración coincide con la luna llena, de ahí que también se le den nombres relacinados con ella, como bella de la luna.

Al amanecer las flores empiezan a cerrarse, no sin antes ser visitadas por gran cantidad de abejas Apis y trigonas, que desean aprovechar el néctar antes de que se cierren por completo. Al cerrarse las flores, pierden la turgencia y terminan guindando como un trozo de tela.

Actualmente, se han desarrollado muchos híbridos, que han producido flores de varios colores, muchas de las cuales duran hasta 3 días abiertas.

Los botones de las flores nacen en la hendidura de las crestas del borde, pero por la parte de debajo, ellos son de color verde y son muy delicados, por lo que es común que se caigan con facilidad si el tallo recibe movimientos fuertes. Los botones se van desarrollando junto con los pedicelos, que son gruesos y curvos, para permitirle a la flor quedar por encima de los tallos, en una posición adecuada para que los murciélagos y las polillas la polinicen. Por esta curvatura es que en otros países se le llama pipa holandesa a la dama de la noche.

Si la flor ha logrado ser polinizada se formará un carnoso fruto de unos 5 cm de largo, de color magenta, de forma ovalada, de cáscara gruesa, lisa y muy brillante, con varias aristas de lado a lado, que al madurar se una de ellas, se irá abriendo poco a poco, para exponer la jugosa pulpa de color blanco y las pequeñas semillas negras. En la punta del fruto, es común observar los largos restos de la flor ya secos. Estos frutos son comestibles, aunque su sabor es algo insípido, a diferencia de los frutos de otras Cactáceas que son más dulces, como los de la pitahaya (Selenicereus undatus).

Las pequeñas semillas miden escasos 2 mm, son de color negro brillante y tienen una forma como de gota de agua, con la punta curva. Ellas pueden utilizarse para reproducir a la dama de la noche, para ello se deben lavar bien para quitarles la pulpa y se dejan secar sobre una toalla de papel; luego se colocan en una bandeja con sustrato húmedo y empezarán a germinar entre 1 y 2 semanas.

Como su crecimiento es un poco lento, es mejor reproducir la especie por medio de esquejes o trozos de tallo secundario, los cuales no necesariamente deben estar enteros, cualquier trozo de tallo, tiene la capacidad de desarrollar raíces e iniciar un nuevo crecimiento, inclusive sin necesidad de aplicarle hormonas de enraizamiento ni estar sembrado; con solo que se coloque sobre el suelo, echará raíces. Lo que si se recomienda si se coloca en sustrato, es dejar que el corte seque antes de sembrarlo, para evitar que se pudra y el sustrato a utilizar debe ser muy ligero y poroso, además de muy rico en materia orgánica, que permita que el agua escurra fácilmente, pero que les mantenga una adecuada humedad a las raíces y que le aporte una buena cantidad de nutrientes.

La dama de la luna es una especie ideal para cultivar en jardines, en parques, sobre muros, balcones, techos de teja, pérgolas, en árboles, así como en macetas, o debajo de los árboles, permitiéndole que vaya subiendo. Inclusive, se puede hacer una cama de troncos semipodridos y colocarla entre ella.

En cuanto a manejo, esta especie no requiere casi nada, básicamente podas de mantenimiento, en donde se le quiten los tallos feos y viejos, así como los restos de flores, que no se hayan desprendidos solos. Fertilizaciones de vez en cuando, si se desea, ya sea antes de la floración y después de ella, aunque por su naturaleza silvestre, no le hace falta.

En Asia, las flores marchitas se venden para utilizarlas en la preparación de un tipo de sopa, aunque su sabor es un poco amargo. Las flores recién abiertas también se pueden comer, aunque es mejor apreciarlas y disfrutar de ellas toda la noche.

En medicina tradicional se emplea la dama de la noche para tratar algunas afecciones menstruales y del sistema respiratorio.

En California, Estados Unidos, el cultivo de este tipo de plantas, llamadas por ellos “Epi” disminutivo de Epiphyllum, es muy gustado y existen agrupaciones dedicadas a ello, como la San Diego Epiphyllum Society que reúne a gran cantidad de cultivadores, y han desarrollado una impresionante variedad de híbridos.

En Asia, en donde también es una especie muy valiosa e importante, existen muchas leyendas y creencias relacionadas a esta bella flor, así por ejemplo, una leyenda vietnamita cuenta que una princesa al enamorarse de un muchacho del pueblo, fue desterrada por su padre a una isla para alejarla de él. Alla ella, enfermó y murió, lo produjo en el padre un gran dolor, y al llorar por su arrepentimiento, las lágrimas cayeron al suelo y de ellas brotó una dama de la noche, y se dice que cada vez que floreaba la princesa venía a ver a su padre. Esta leyenda motiva a que en las casas se tenga una de estas plantas y al empezar a abrirse las flores, los vecinos se reúnen a contemplarla y celebran con alcohol de arroz y té muy fuerte.

En la India, se le considera una flor sagrada y se dice que quienes la vean florecer serán bendecidos por Brahma, el dios de la creación y que sus deseos les serán cumplidos. Para ellos su belleza y el que se abra de noche y que dure tan poco abierta, la lleva a un nivel más sagrado, porque es apreciada solo por unos pocos, ya que la mayoría estarán dormidos mientras ella se eleva con majestuosidad.

En algunos pueblos de China se compara a esta flor con el momento de gloria de una persona, el cual se considera como una gran suerte, porque fue algo que se dio en un momento determinado o muy raro. Inclusive hay un refrán chino que dice “el epífilo de pétalos anchos florece un solo instante (tán huā yī xiàn) y significa “aquel que tenga un momento de gloria impresionante, pero breve”

La dama de la noche es conocida en otros lugares con una gran cantidad de nombres comunes, la mayoría alusivos a su floración, entre ellos: bakavali, bellalasonce, belleza bajo la luna, brahma kamal, brahma kamalam, cactus de la pipa del holandés, cactus de navidad, cactus en pipa holandesa, cactus orquídea, cereus de floración nocturna, dama de noche; didysis lapenis, don diego de noche, dtohn boh dtan, dutchman´s pipe cactus, enamorada de la noche, flor de baile, flor de kadupul, flor del baile, flor del cielo, galán de medianoche, galán de noche, gekka bijin, gul-e-bakawali. Hoja cacto, jin gou lian, jungle cactus, kadapul, königer der nacht, levélkaktusz, night blooming cereus, night queen, nishagandhi; noche de gala, nopalillo criollo, orchid cactus, pipa holandesa, planta hoja, pluma de santa Teresa, qiong hua, reina de la noche, stor bladka ktus, wijaya kusuma, yue xia mei ren y эпифиллум оксипеталум.

Etimológicamente, el género Epiphyllum tiene su origen en los términos griegos “epi”sobre y “phyllum” hoja, y hace referencia a que las flores nacen de las hojas. Por su parte oxypetalum proviene del latín y quiere decir con los pétalos agudos o puntiagudos.