Tucuico crenata o ardisia

Tucuico crenata o ardisia

Nombre científico: Ardisia crenata

Familia: Primulaceae

El tucuico crenata o simplemente ardisia, es un pequeño arbusto nativo de Asia, que se caracteriza por sus redondos frutos rojos, presentes casi todo el año, por lo que es muy utilizado como ornamental. Es una especie hermana del conocido tucuico (Ardisia compressa) ampliamente utilizado en parques, aceras y jardines.

Es una especie que le gusta crecer en lugares a pleno sol, pero sin que le pegue el sol fuerte de medio día, porque se puede quemar. Igualmente, crece bien en interiores con muy buena iluminación. En cuanto a suelos, prefiere los suelos buenos con buen drenaje, ya que no aguanta mucha humedad en las raíces.

Normalmente, puede llegar a crecer 1.5 m de alto, aunque en condiciones naturales puede ser más alto. Posee varios tallos gruesos de color grisáceo, los cuales evidencian muchas cicatrices de las hojas caídas. Si hay que tener presente que es una especie de lento crecimiento, por lo que pasarán muchos años para verla grande, lo cual se puede aprovechar para mantenerla en maceta mucho tiempo.

El tucuico crenata es catalogado como una planta siempre verde, ya que no bota las hojas, aunque ocasionalmente puede perderlas todas, pero las recupera en pocos días, eso sí, la parte baja de las ramitas por lo general no poseen hojas. Las hojas son simples, alternas, de unos 8 cm de largo, forma lanceolada, de color verde intenso, muy brillante, cerosas y duras al tocarlas, lo que se conoce como coriáceas. El borde crenado, es decir, que posee crestas redondeadas.

Las pequeñas y perfumadas flores, de menos de 1 cm de diámetro, son blancas y están formadas por 5 pétalos que le dan forma de estrella, y es común ver los pétalos con la punta doblada hacia atrás. Ellas nacen en las axilas de las hojas en pequeños ramitos de varios individuos y los botones poseen una curiosa forma cónica.

Los pequeños frutos, de color rojo intenso cuando están maduros, son el elemento más llamativo de esta especie de Ardisia, porque son muy ornamentales. Ellos son bayas redondas, de cáscara muy delgada y largos pedicelos o pedúnculos de color rojo.

Los frutos durante su proceso de maduración cambian de color verde, a amarillo muy claro, rosado claro y terminan en rojo intenso, lo que da una hermosa y elegante mezcla de colores que contrastan con el intenso verde de las hojas. Y cuando nacen las nuevas flores, a la mezcla se le une el blanco de ellas, ya que los frutos se mantienen mucho tiempo en la planta, por lo que es como un pequeño árbol de navidad. De ahí que en muchos lugares lo utilicen para las decoraciones navideñas.

El tucuico crenata es una especie de poco mantenimiento, aunque sí requiere podas ocasionales para mantenerle la forma y un tamaño adecuado, así como para estimular la floración.

Se puede reproducir por medio de semillas, las que pueden almacenar por algún tiempo sin afectar la germinación. Otro método de reproducción es por medio de esquejes.

Se le emplea como ornamental de jardineras, aceras, maceteras, como planta de interior, en jardines en conjunto con otras especies y en macetas. En la medicina china se le emplea para el tratamiento de diversos padecimientos.

En otros países se le conoce como acebo australiano, arbusto capulín, arbusto coral, ardisia bicolor, ardisia crantée, ardisia crispa, ardisia konishii, ardisia labordei, baya de coral, baya de navidad, bladhia crispa, christmas berry, coral ardisia’s, coral berry, coral bush, manryō, pimientillo, spiceberry y zhu sha gen.

El género Ardisia tiene su origen en el término griego “ardis” punta de dardo, en referencia a la forma aguda de las anteras de la flor, mientras que crenata proviene del latín “crenatus-a-um” crenado, por la forma del borde de las hojas.