Albahaca

La albahaca

Nombre científico: Ocimum basilicum

Familia botánica: Lamiaceae

La albahaca es una planta nativa de la India en donde se le ha consagrado al dios Vishnu, pero en el resto del mundo ha logrado su reconocimiento por sus propiedades aromáticas y saborizantes, las que se aprovechan para darle a los platillos sabores únicos con un toque picante como a clavo de olor, regaliz y menta.

Actualmente existen más de 40 variedades utilizadas en la gastronomía o en la medicina tradicional, gracias a los componentes activos que le dan su esencia como el cineol, el linalol, el estragol, el eugenol y el timol.

Médicamente la albahaca se emplea como estimulante, tónico, carminativo, febrífugo, expectorante, diurético, digestivo, laxante, vermífugo, analgésico, antidiarréico, antiemético, antiespasmódico, sedante, ayudante en el parto, calmante de las picaduras de los insectos, también se le atribuyen propiedades afrodisíacas.

La albahaca posee un delicado follaje de color verde claro y sus hojas simples son relativamente muy delgadas, las cuales con solo tocarlas un poco liberan su fuerte aroma. Las pequeñas flores blancas nacen en racimos erectos que sobresalen entre las hojas, dándole un hermoso contraste, lo que ayuda a que las abejas y otros insectos puedan llegar en busca de néctar y polinizarla. Como recomendación es adecuado no dejar que la planta floreé, para garantizarle un periodo de vida más largo, ya que la planta al florear abundantemente, gasta mucha energía y acorta su vida.

Se reproduce fácilmente por medio de semillas y esquejes, siendo este último método, uno de los más utilizados, ya que solo se deben tomar trozos de las puntas y ponerlos en un sustrato suelto y mantenerlo húmedo, cuidando de que no le pegue el sol directo ni que se humedezca demasiado. Entre los cuidados básicos que requiere la albahaca está el control de hongos, e insectos 

Etimológicamente basilicum proviene del griego “basilicón” que quiere decir real.