Aloe maculata

Aloe maculata

Nombre científico: Aloe maculata

Familia: Asphodelaceae

Una hermosa suculenta nativa de Sudáfrica, prima de la conocida sábila (Aloe vera) y muy utilizada en jardines secos y de bajo mantenimiento, caracterizada por su forma arrocetada compuesta por gruesas y carnosas hojas con borde fuertemente dentado y de color verde azulado con puntas rojizas y con pequeñas manchas blancas distribuidas con un patrón definido, como si hubiesen sido hechas con un pincel.

Una vez al año se lucen con sus altos ramos de flores tubulares de color rojo, agrupadas al final en donde son fácilmente encontradas por los colibríes, que son sus mayores “fans”, aunque no solo ellos llegan sino abejas y otros insectos. Estos ramos pueden ser solitarios o estar acompañados, ya que el tallo se puede ramificar.

Utilizada en jardines secos, de bajo mantenimiento, rocallas, bordes de senderos, macizos, etc. Al ser una planta suculenta soporta muy bien el sol y las sequías, los malos suelos, pero con buen drenaje y le gustan las zonas costeras.

Por sus características no requiere de mayores cuidados y se reproduce por división de plantas, gracias a que de su base nacen muchos hijuelos, teniendo el cuidado de no plantarlos en el momento de cortarlos, sino unos días después, para lograr que el corte cicatrice y no se vaya a podrir con la humedad del suelo. El dejar los hijuelos sin plantar no implica ningún peligro para ellos, gracias a su condición de suculenta.

Se usa en la fabricación de cosméticos para la piel, para después de afeitarse y en limpiadores faciales.  En algunos lugares incorporan el gel de las hojas al champú y al suavizante para fortalecer el cabello.

En la medicina tradicional para combatir artritis, problemas gástricos, úlceras, problemas del sistema endocrino, respiratorio, circulatorio y muscular, contra las arrugas, quemaduras solares, celulitis, estrías y heridas; posee propiedades tonificantes, anestésicas, antiparasitarias, cicatrizantes, desinflamatorias, hidratantes, suavizantes de la piel de los pies, nutritivas y laxantes y su gel puede ser agregado a las bebidas para su consumo, aprovechando que su sabor no es amargo como otros aloes. Aunque algunas personas pueden sufrir alergias por su consumo o uso tópico.

Se le conoce como saponaria porque su gel al mezclarse con agua hace espuma y se puede usar como fijador del cabello; en Sudáfrica algunas personas lo usan como sustituto del jabón para lavar la ropa.

El origen del término Aloe está en el árabe “alloeh” sustancia amarga y en el griego “alos” mar, en referencia al sabor amargo del gel de las hojas (que en este caso no aplica porque no es amarga) y por su proximidad con el mar. Mientras que maculata tiene su origen en el término latino “maculatus” manchas, por las manchas de sus hojas.