Siguiente especie
Descripción de la especie
Guarumo o guarumo colorado
Nombre científico: Cecropia obtusifolia
Familia: Urticaceae
El guarumo o guarumo colorado es uno de esos árboles que han formado, forman y seguirán formando parte del paisaje de los campos y de las ciudades, de las orillas de los caminos y ríos, de los lotes baldíos, los potreros y los charrales, por su gran labor pionera y entrega por las demás especies, tanto vegetales como animales.
Es una especie nativa desde México hasta Ecuador, y que se le puede encontrar en sitios entre los 50 y los 1200 m de elevación, en donde abunda el sol y los suelos pueden ser desde muy pobres a suelos profundos y ricos.
Al ser una especie pionera, posee un crecimiento muy rápido, por lo que en unos pocos años puede alcanzar unos 20 m, aunque muchos se quedan entre los 6 y 12 m de alto. Posee un crecimiento monopodial, que le da un tronco muy recto de unos 50 cm de diámetro y en la mayoría de los casos, sus ramas empiezan muy arriba, las cuales son largas, delgadas y muy flexibles, y en la punta se concentran las grandes hojas, por lo que de largo y de primera entrada se asemeja a una palmera.
Su tronco es hueco y lo cubre una delgada corteza blanquecina o grisácea con lenticelas negras en líneas longitudinales y a todo lo largo las cicatrices de las hojas caídas, lo que permite reconocerlo fácilmente. Y dependiendo del lugar en donde esté creciendo puede llegar a desarrollar raíces adventicias en el tronco y en árboles más viejos se verán raíces zancudas.
Las hojas del guarumo son muy características, tanto por su forma circular como por su tamaño de casi 40 cm de diámetro. Ellas son simples alternas, de textura gruesa y ligeramente pubescentes y se caracterizan por ser digitadamente lobuladas, es decir su lámina se divide en segmentos llamados lóbulos, lo que la asemeja a una mano abierta. Cada hoja puede tener entre 10 y 13 lóbulos, de borde entero ondulado, de color verde oscuro por encima y grisáceo por detrás, lo que hace que resalte aún más la nervadura rojiza. Algunos foliolos son mucho más grandes que los otros, ello debido al punto de unión del peciolo con la lámina.
El gran tamaño de las hojas y el hecho de que todas poseen una exposición total al sol, las convierte en verdaderos paneles solares, que le permiten al árbol crecer tan rápidamente. Esta disposición de las hojas en la copa, en parte es gracias al largo peciolo que poseen que puede llegar a medir hasta 80 cm de largo y a su distribución espiralada en el tronco.
Las hojas nuevas son de color rojo y la fina pubescencia que las cubre, las hace tener una textura muy delicada y fina. En ocasiones las hojitas rojas presentan un borde muy blanco, el que al igual que la lámina va cambiando de coloración conforme pasan los días; inician rojas, luego se van poniendo doradas, amarillentas y verde tierno, antes de terminar en el típico verde de las hojas adultas.
Un detalle importante es que las hojas de los árboles muy pequeños poseen solamente entre 3 y 5 lóbulos poco pronunciados, pero al ir creciendo las hojas van naciendo con más lóbulos.
El guarumo es una especie dioica, por lo que posee flores masculinas y femeninas en árboles diferentes. Ambas crecen en largos ramos llamados amentos axilares, de entre 15 y 25 cm de largo, cilíndricos y de color verde claro o amarillento, las cuales al inicio están cubiertas totalmente por una espata de color morado claro cubierta por una fina pubescencia grisácea, que se cae cuando las flores maduran. Ambos tipos de flores son sumamente pequeñas y es difícil verla a simple vista.
Las inflorescencias inmaduras son erectas y el conjunto de amentos dentro de la espata están enrollados entre sí como una especie de trenza, pero al liberarse se sueltan y quedan colgando del pedicelo, lo que aprovechan los insectos para polinizarlas y algunas aves insectívoras para alimentarse de ellos.
Los ramos de flores masculinas son de color amarillo claro y se presentan en grupos de 10 a 15; mientras que los ramos femeninos son de color verde grisáceo y los grupos solo poseen 3 a 5 amentos. Y la polinización es anemófila, o sea, que utiliza al viento como medio de transporte del polen.
Los pequeños frutos son carnosos y ovalados, y están cubiertos por una delgada cáscara lisa de color marrón. Y por ramo o amento puede haber hasta 5000 frutos, por lo que por inflorescencia se pueden desarrollar unos 15 a 20 mil frutos, lo que implicaría que, si un árbol maduro puede producir un promedio de 50 inflorescencias por cosecha, estaría teniendo 1.000.000 de frutos y como cada fruto tiene una semilla, se tendría 1.000.000 de semillas. Ello explica en parte la gran capacidad de colonización que posee el guarumo. Las semillas son de color café brillante y miden entre 1 y 3 mm de largo.
El guarumo posee la capacidad de producir flores todo el año, lo que le permite generar gran cantidad de flores, frutos y semillas, las cuales atraen a gran cantidad de fauna, entre ellos insectos, pájaros, murciélagos, ardillas, tucanes, pizotes, martillas, pavas crestadas, monos, perezosos y otros
Las semillas poseen una alta capacidad de germinación y pueden nacer en cualquier sitio, con o sin suelo, únicamente les basta una pequeña capa de sustrato, de ahí que se puede ver arbolitos creciendo en las orillas de las aceras, en grietas de muros, etc. También se pueden almacenar por varios años en bolsas de papel y en condiciones ambientales normales, manteniendo un alto porcentaje de germinación. Para germinar ellas necesitan una exposición directa al sol, de ahí que si las semillas caen entre la hojarasca no podrán germinar.
Aunque no es común, pero el guarumo también se puede reproducir por medio de acodos y estacas con hormonas, aprovechando la capacidad que tiene de producir raíces adventicias.
Los guarumos al ser árboles pioneros, son de vida corta vida, llegando a vivir unos 30 o 40 años, durante los cuales han logrado modificar las condiciones ambientales y edáficas, lo suficiente para que especies más delicadas puedan establecerse. Ellos aportan gran cantidad de materia orgánica, con sus grandes hojas, airean el suelo con sus raíces, mantienen la humedad con su sombra, atraen a mucha fauna, como los monos araña, los perezosos, murciélagos, que aporta sus excrementos ricos en nutrientes, crea relaciones con hongos benéficos, hospeda mariposas como la Historis acheronta, etc. Y como si fuera poco, posee la capacidad de absorber los metales pesados de suelos contaminados, por lo que se le considera una especie fitoremediadora.
Este árbol posee una alta capacidad de regenerar los tejidos en el tronco, luego de alguna herida, inclusive heridas grandes y severas como los anillamientos, en donde se elimina la corteza en una franja de unos 15 cm alrededor del árbol. Ello lo hace por medio del acelerado crecimiento de un tejido especial llamado callo, que en poco tiempo habrá sellado por completo la herida.
Otra característica de los guarumo es que poseen una estrecha relación simbiótica con hormigas Astecas. El árbol no solo les da la oportunidad de vivir dentro de sus troncos huecos, sino que las alimenta a través de unas estructuras llamadas corpúsculos de Müller, los cuales son una especie de glándula ubicada en la base del peciolo de las hojas y produce glucógeno, una sustancia muy rica en energía. Las hormigas por su parte defienden al árbol contra de insectos, epífitas y lianas, que quieran alojarse en su tronco y ramas.
Las colonias de hormigas empiezan a colonizar al árbol, cuando este tiene entre 6 meses y un año de vida, antes de ello no hay condiciones adecuadas para su establecimiento, y cuando los árboles son ya viejos básicamente solo quedará una colonia, las demás se habrán ido.
Aparte de todos los beneficios ecológicos que posee el guarumo, es una especie que da muchos otros benéficos como el dar sombra al café, frutos comestibles, forraje para los animales, resinas, fibras para hacer mecates, carbón para pólvora, troncos para hacer chozas, cercas, y tuberías por estar huecos. La madera es suave y poco resistente, pero aun así es empleada en boyas y redes de pescar, cajas, chapas, construcción de balsas, embalajes, instrumentos musicales y palos de fósforos.
Uno de los mayores usos que se le da al guarumo en todos los países en donde crece, es en la medicina popular, en donde se le emplea en el tratamiento de diversos padecimientos como: asma, diabetes, hemorroides, picaduras de escorpiones, problemas de la presión, menstruales, renales, quemaduras, tos, úlceras de la piel, verrugas y para bajar de peso. Aprovechando sus propiedades analgésicas, antiasmáticas, antifúngicas, antipiréticas, cicatrizantes, emenagogas y estimulantes.
El guarumo es conocido en otros países como; aceitillo, akowa, azcatcuahuit, chancarro blanco, chancarro, chupacté, cuouazcat, guarina, guarumbo, guarumo morado, gusano, hormigo, hormiguillo, hormigullo; hule, jarilla, juaquequistli, k’aaxil, kochlé, kooch, k’ooch, k’o’och, kooché, koochlé, manita de león, palo de hule, palo de violín, pata de elefante, picón, piconi, quiquiscuahuitl. Sarumo, shushanguji, tequescuahuitl, tiquiscuahuitl, trompet, trompeta, trompetilla, trompetillo, trumpet-tree, tzulte guarumbo, tzulte, warum, yaba, ya-ba, yabioo, ya-dioo, yaga-gacho, yava y ya-va.
Y etimológicamente, el género Cecropia hace mención al rey Cécrope II de la mitología griega y obtusifolia es un término latino que significa “con hojas romas”.