Irayol de montaña

Irayol de montaña o girasol de montaña

Nombre científico: Jessea cooperi sin. Senecio cooperi

Familia: Asteraceae

El irayol de montaña o girasol de montaña es un arbusto silvestre nativo, miembro de la gran familia de las Asteráceas, la de las margaritas (Leucanthemum vulgare), el diente de león (Taraxacum officinale) y los cosmos (Cosmos sulphureus).

Forma parte del gran grupo de “especies pioneras”, que son las que primero aparecen en lotes baldíos y abandonados, en donde desarrollan una gran labor de modificación de condiciones, para que otras especies más delicadas puedan establecerse. Se le puede encontrar desde un rango aproximado de 900 a más de 3300 m de altitud, con tendencia en la vertiente Pacífica; ya sea a orillas de caminos, lugares perturbados, potreros, lotes baldíos y bosques nubosos, entre otros, siendo la principal característica de estos lugares, su total exposición al sol. En cuanto a suelos, no es exigente, por su condición de pionera, lo que le permite desarrollarse en suelos malos, aunque sí prefiere mucha humedad ambiental, de ahí que se dé muy bien en zonas de bosque nuboso, como los de Monteverde.

Puede llegar a alcanzar unos 2 a 3 m de alto, con un tronco delgado, que se bifurca desde abajo, dando una copa amplia. En sitios donde el suelo es muy inestable desarrolla raíces adventicias que le permiten tener más estabilidad. Los tallos están cubiertos por una ligera pubescencia, entre la cual hay algunas glándulas.

Las hojas del irayol de montaña son simples, alternas, de forma lanceolada, con la lámina extendiéndose a lo largo del peciolo hasta el tallo, de color verde brillante y con la nervadura muy evidente por ambas caras. La lámina es suave y delgada, con el ápice es corto, el borde dentado y en algunas tiende a ondularse mucho.

Las hojas más viejas, ubicadas en la parte de atrás del tallo, son mucho más grandes que las de la punta, pudiendo medir hasta 40 cm de largo por 20 cm de ancho; las hojitas nuevas, por su parte, son pubescentes y de un color blancuzco. Vistas desde arriba, las hojas se ven como una roseta por su distribución helicoidal.

Lo más llamativo de esta especie son sus enormes ramos de pequeñas margaritas amarillas presentes durante todo el año. Ellos nacen en las axilares de las hojas terminales y están compuestos por ramos más pequeños y cada uno de ellos puede tener un promedio de unas 50 cabezuelas, pero pueden llegar a ser hasta 200 y cada cabezuela, está formada por muchas pequeñas flores.

Las flores son muy pequeñas y tubulares, de color amarillo y ligeramente perfumadas. Ellas se agrupan para aumentar su tamaño y ser más visibles a las abejas, mariposas y colibríes que son sus polinizadores, y para garantizarse ser más llamativas están rodeadas de unos 8 falsos pétalos amarillos y delgados, llamados brácteas, que en realidad son hojas modificadas.

Cuando las flores se secan, las brácteas se doblan hacia abajo y las flores toman un color cafesuzco. Los frutos que aparecen a los pocos días son un tipo de fruto llamado aquenios de unos 3 mm de largo, un poco pubescentes y con un bajo porcentaje de fertilidad. La ventaja que posee el irayol de montaña es que produce muchísimos frutos, lo que le permite, que, aunque tenga una baja fertilidad, ir colonizando los espacios cercanos.

Por sus flores, el irayol de montaña posee un enorme potencial para ser producida como ornamental en proyectos para la conservación de polinizadores como colibríes, abejas, mariposas, escarabajos, etc., para recuperar suelos por su aporte de materia orgánica, en jardines y aceras, para cubrir muros y paredes feas como una cortina vegetal, etc.

Etimológicamente, Senecio en el latín significa anciano, en referencia a las cabezuelas de frutos que se asemejan al pelo blanco de la cabeza y al de la barba de estos. La especie cooperi es en honor de James Graham Cooper, quien fue un médico y naturalista estadounidense.