Siguiente especie
Descripción de la especie
El níspero zapotillo o chicle
Nombre científico: Manilkara zapota
Familia botánica: Sapotaceae
Para muchos el simple hecho de mencionar al chicle les hace textualmente agua la boca, y no es para menos, ya que precisamente la sabia que emana de este apreciado árbol fue una de las primeras materias primas utilizadas en la elaboración de la dulce golosina que entretiene a miles alrededor del Mundo. El níspero zapotillo, chicozapote o chicle como también se le conoce es originario de México hasta Colombia y Venezuela, en donde se le encuentra desde el nivel del mar hasta los 900 m, y en ciertos lugares con condiciones especiales puede crecer hasta los 1000 o 1200 m de altitud, especialmente en la vertiente Pacífica; siendo común encontrarlo en sitios escarpados o planos, así como en las vegas de ríos. No es una especie exigente en cuanto a suelos y en ocasiones puede soportar periodos cortos de inundaciones.
En condiciones naturales puede llegar a los 30 m o más de alto y desarrollar un tronco con un diámetro de más de 1 m, inclusive se han visto árboles con 1,50 m de diámetro. El tronco es recto y está cubierto por una gruesa corteza de color muy oscuro que exfolia en placas rectangulares. La copa es amplia y muy densa, gracias a las múltiples y fuertes ramas, que mantienen gran cantidad de ramas menores con crecimiento simpodial, similar a un candelabro y éstas a su vez poseen una buena cantidad de hojas simples de gran tamaño y color verde brillante agrupadas al final de las ramitas.
Las pequeñas flores son blancas, acampanadas y pueden apreciarse en forma individual en la base de las hojas o al final de las ramitas en donde atraen a gran cantidad de abejas e insectos por su delicado y suave aroma, en donde luego aparecerán los grandes frutos carnosos de forma redondeada, de unos 10 cm de diámetro, de color café, de textura rugosa y manteniendo remanentes de la flor. La pulpa es muy jugosa y dulce, considerándosele la más dulce de toda la familia Sapotaceae y por ello es muy buscada por muchos animales, especialmente aves y murciélagos y obviamente por el hombre mismo. En cada fruto puede haber unas 5 semillas aplastadas de color negro brillante con el hilo blanco en el borde, las cuales germinan fácilmente, aunque su porcentaje de germinación es relativamente bajo.
La madera de color rojizo es muy fuerte, dura y resistente tanto a los esfuerzos físicos como a los insectos, así como a las condiciones ambientales. Presenta una textura fina y un grano recto que le permiten trabajarla con facilidad y lograr un buen acabado, por lo que es utilizada en vigas, pisos, parquet, durmientes, columnas, muebles de lujo, armazones de barcos, ebanistería, dinteles, decoración de interiores, construcciones rurales, mangos de herramientas, artesanías, esculturas e instrumentos musicales, entre muchos otros usos.
Las culturas prehispánicas la emplearon en la construcción de los templos de sus dioses, dentro de los otros usos que se le han dado al níspero zapotillo sobresalen sus frutos como fruta de mesa y en la elaboración de jaleas, jarabes y postres, sus hojas son un buen forraje y con su látex se elaboran pinturas, barnices, gomas adhesivas y aislantes en cables eléctricos. Por otro lado, el árbol se usa como sombra, como medicinal, como recuperador de suelos, como refugio de animales y por su belleza posee un fuerte potencial como ornamental.
Su mayor uso y por el cual es más conocido es por su blanco látex, presente en todas las partes del árbol, y en mayor concentración en su tronco, por lo cual es común ver los árboles con cicatrices en forma de zig-zag, evidenciando el proceso de obtención del valioso producto utilizado en la fabricación de goma de mascar o chicle que en náhuatl significa chictli.
Para ello a los árboles seleccionados (mayores a 25 años) se les hacen una serie de cortes no muy profundos en la corteza por donde escurrirá la pegajosa, espesa y amarga sabia blanca, la que posteriormente en horas de la tarde se recogerá en unas bolsas previamente colocadas al final de los cortes y se llevará a los centros de procesamiento. Por árbol se puede recoger de 1 a 1,5 kg y hasta pasados 2 o 3 años se podrá volver a sacar látex del mismo árbol. Actualmente está práctica se ha reducido mucho por la utilización de productos sintéticos a base de petróleo para la fabricación de la famosa goma de mascar.