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Descripción de la especie
La salvia
Nombre científico: Buddleja nitida
Familia botánica: Scrophulariaceae
La salvia forma parte del gran grupo de árboles, arbustos y plantas que son básicamente desconocidos y a los cuales no se les ha dado ninguna importancia científica de ahí que exista tan poca información sobre ellos. Esta especie es nativa desde Chiapas en México hasta Panamá y se le encuentra en lugares altos en donde hay mucha humedad y mucho frío, arriba de los 2000 m de altitud llegando hasta los 3500 o 3700 m. Fácilmente se le reconoce en los páramos y en los volcanes de la Cordillera Volcánica Central, como por ejemplo en el Volcán Irazú en donde es muy común.
Es un árbol pequeño de 5 o 6 m de alto, con un tronco de unos 50 cm que se bifurca desde muy abajo, su corteza de color café claro con apariencia corchosa en árboles viejos, no es muy gruesa y exfolia en placas muy pequeñas y delgadas. Las ramas son largas y gruesas lo que le da una copa densa y redondeada que cubre todo el tronco desde abajo. Las ramitas son muy pubescentes y ligeramente cuadradas, con entrenudos muy marcados con una línea que da la idea de que está uniendo las hojas.
Las hojas son simples de borde entero, coriáceas y gruesas, de forma ovalada o lanceolada con el ápice agudo (punta larga) y por encima son de un color verde muy oscuro, pero por detrás poseen gran cantidad de pubescencia blanquecina al igual que los acanalados peciolos, las ramas, las yemas y por supuesto las hojas nuevas terminales que se levantan como lanzas lo que las hace muy llamativas.
De cada yema nacen dos hojas opuestas entre ellas y entre las del otro lado del entrenudo, contrastando su pequeño tamaño y su delicada apariencia con las hojas más sazonas. Las hojas viejas se tornan amarillas y son muy fáciles de ver entre tanto blanco. De lejos la salvia es muy fácil de reconocer por el color blanquecino de todo el conjunto de follaje, ramas y racimos de flores. Los racimos terminales de flores, llamados panículas, están formados por racimos más pequeños y tanto los tallos, los botones y los sépalos están cubiertos por pubescencia blanquecina.
Las pequeñas flores delicadamente perfumadas poseen 4 pétalos triangulares poco abiertos de color blanco por fuera y amarillos por dentro, observándose un tono más naranja en la parte interna que contrasta con los estambres y el verde del gineceo. La mayor parte del año se han registrado flores y frutos en setiembre, siendo estos de tipo seco y de menos de 0,5 cm de largo. Además de ser un árbol muy ornamental es visitado por insectos y abejas que buscan el néctar de sus flores.