Avecilla

Avecilla

Nombre científico: Heliconia psittacorum

Familia: Heliconiaceae

Desde América del Sur la avecilla ha logrado conquistar los trópicos con sus hermosas flores por lo que se ha posicionado como una planta ornamental por excelencia. No es exigente en suelos, por lo que se le encuentra en gran parte del país, desde el nivel del mar hasta más o menos los 1400 o 1500 m de elevación, eso sí, deben tener muy buen drenaje. Prefiere lugares con buena exposición solar y si está cerca de fuentes de agua, se desarrollará muy bien.

Por su rápido crecimiento puede llegar a tener 1 m de alto, pero se han dado casos en donde ha superado por mucho ese rango. Fácilmente forma cepas, gracias a que posee un sistema radical de tipo rizomatoso (rizomas), por lo que en poco tiempo coloniza los sitios cercanos, pudiendo llegar a tornase invasiva si no se le controla adecuadamente. Pero, al mismo tiempo este tipo de desarrollo le permite reproducirse por división de rizomas, únicamente se requiere escarbar un poco y con un cuchillo bien afilado, cortar los hijos que están creciendo más externamente o sacar toda la planta y dividirla.

La avecilla posee largas hojas de forma lanceoladas y de un fuerte color verde son muy ornamentales y sus lindas flores, presentes todo el año, que para muchos tienen una ligera forma de perico (por eso le llaman flor de perico) están agrupadas en pequeños racimos erectos de no más de 6 individuos y cada una de ellas está formada por la flor propiamente, que es la parte delgada de color amarillo o anaranjado con la punta oscura, la cual está cubierta por un falso pétalo o bráctea de color rojo intenso, que la hace más llamativa para los colibríes, que son sus polinizadores naturales.  Tanto las flores como las hojas son muy usadas en arreglos florales, no solo por su belleza sino por su larga vida después de cortadas.

Los frutos son redondos como de 1 cm de diámetro y de color amarillo al principio, pero al madurar se tornan azules y cada uno contiene de 1 a 3 semillas, que se pueden recolectar para reproducirla en forma sexual, dejándolas en agua por unos 3 o 4 días para homogenizar la germinación, cuidando de cambiar el agua todos los días, posteriormente se pondrán en un sustrato suelto y siempre húmedo, pero no saturado.  Este método de reproducción sexual no es muy común ya que las nuevas plantas tardarán varios años en florear, a diferencia de las reproducidas por hijos o rizomas, que a los pocos meses ya están llenas de flores.

Es una planta muy cotizada para jardines, parques, bordes de senderos y de fuentes o lagos, maceteras, orillas de muros, setos, jardines de colibríes y macizos, así como para mantenerla en interiores bien iluminados y para proteger taludes no muy pronunciados. Y sus flores son utilizadas en arreglos florales por durar muchos días en buen estado, luego de cortadas.

Por sus características no requiere de mayores cuidados, únicamente podas de mantenimiento para eliminar los restos de flores y hojas secas o dañadas y tener presente que le gusta la humedad ambiental alta especialmente durante la floración, por lo que se recomienda estar atomizándola con agua seguido si se encuentra en interiores durante la época seca. Si está en lugares muy expuestos se le debe proteger de los fuertes vientos.

En cuanto a plagas, son muy pocas las que la atacan, más que todo araña roja y cochinilla, así como hongos foliares.

Una característica muy importante de la avecilla es que forma parte de las plantas “hiperacumuladoras de sustancias tóxicas”, es decir, que absorben estas sustancias e internamente las transforman en elementos aprovechables para sí, sin detrimento de su salud. Esta característica ha sido muy estudiada y está siendo aprovechada en Colombia como un mecanismo de fitorremediación de aguas residuales, empleado en humedales de tratamiento, aumentando el valor de esta especie (http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-39082013000400004)

Por la forma de sus flores se le conoce en otros países como pico de loro, falsa ave del paraíso, plátano de loro y parrot heliconia, entre muchos otros. El género Heliconia viene del latín “Heliconius” derivado de Helicón que era el monte sagrado de Apolo y las Musas griegas llamadas Helicones, mientras que psittacorum también del latín “psittacus” loro por la forma de sus flores.